El Yoga no entiende de edades ni de sexos. Puede practicarse en cualquier edad, ya que no provoca desgaste muscular ni gasto cardíaco. Además, tienen efectos buenísimos en cuanto a la circulación y se recomienda siempre en casos de artrosis u osteoporosis. Aún así, debes consultar con tu médico si tienes algunas dolencias que pienses que pueden afectar a la realización de los ejercicios. Lo mínimo seria practicarlo una vez por semana, pero lo ideal es una frecuencia de dos o tres veces a la semana.