- Contar con una buena forma física y llevar un ritmo de sueño y descanso adecuados.
- Tener tiempo de ocio y horarios de trabajo flexibles.
- Aprender técnica de relajación y fomentar el pensamiento positivo.
- Alimentarse sanamente.
- Realizar ejercicio a diario (caminar media hora es suficiente).
- Diferenciar el ámbito laboral y el familiar, no llevándose trabajo o preocupaciones a casa.
- Organizar el trabajo (llevar una lista de asuntos a tratar por día).