Tiene un alto contenido de nutrientes metabolizados y fácilmente digeribles, como las proteínas del suero, lípidos y lactosa, así como una proporción equilibrada de aminoácidos. Contiene además una notable cantidad de enzimas, como la lipasa, que permiten iniciar la digestión de los lípidos. Debido a la absorción de los nutrientes los niños amamantados durante los primeros 6 meses de vida no presentan deficiencias nutricionales. En la leche humana el 10% de los carbohidratos son oligosacáridos de fácil absorción, característica que la hace especialmente adecuada para los prematuro.