El ejercicio en casa o en el gimnasio, no posee los derechos exclusivos para la quema de calorías. De hecho, se puede conseguir de muchas formas distintas. Por ejemplo, dar un paseo de dos minutos a través de la oficina cada hora, subir las escaleras siempre que podamos o evitar usar el coche o el transporte público siempre y que podamos hacer el trayecto andando.