Cuando se trata de perder grasa, el azúcar puede ser un enemigo poderoso que boicotea el trabajo que hacemos. No basta con hacer dieta y matarnos de hambre, debemos cuidar el consumo de azúcar. Es difícil encontrar alimentos que no tengan azúcar, pero en la medida que evitemos los panes dulces, galletas o los juegos de frutas, podremos estabilizar los picos de glucosa en la sangre y ayudar a variaciones de glucosa por ingestas desproporcionadas.