Con el uso tópico del ácido hialurónico en productos especializados aporta grandes dosis de hidratación a la piel, además de darle un aspecto más terso, ayudarla a rellenar las pequeñas arrugas y marcas de la edad. En la década de los 90, se usaba en forma inyectable. Actualmente, se encuentra en forma de cremas que hace la aplicación más natural y menos dolorosa.