Una mandala es una herramienta maravillosa que te permite crear un espacio, tiempo exclusivo para ti, futura mamá y establecer una comunicación consciente entre tú y tu hijo; una ocasión de vivir en tu intimidad unos momentos privilegiados. El mero hecho de entrar en el círculo del mandala unifica los 2 hemisferios del cerebro y con ello armoniza las dualidades, los opuestos. Ese contexto constituye el momento ideal para transmitir a tu hijo los mensajes más sutiles.