Su origen es multifactorial, enfermedades del tejido conectivo, tabaquismo y aumento prolongado de la presión intra abdominal (como enfermedad pulmonar obstructiva crónica, líquido de ascitis en personas con cirrosis hepática, enfermedad hemorroidal, hiperplasia de próstata, estreñimiento y embarzo; levantamiento de pesas u objetos pesados.