Es verdad que la manera en que comienzas tus mañanas influye en la forma que pasarás el resto del día; no es lo mismo levantarse corriendo, salir sin desayunar y batallar con los niños, que pararte unos minutos antes, arreglarte con cama, despertar a tus hijos y sentarse todos juntos a desayunar para salir a tiempo. Organízate, hazlo unos días y verás pronto el cambio. Así que organiza tus mañanas y vive sin estrés.