Con el desarrollo de la tecnología de alimentos se ha disminuido la participación de los humanos en la producción de alimentos, los cuales se adaptan mucho mejor al estilo de la vida de la sociedad moderna. De hecho, somos muy parecidos a nuestros antepasados y tenemos capacidades muy similares, pero nos hemos dejado seducir por las comodidades de nuestros tiempo. Sin duda nuestro cuerpo ha tratado de adaptarse a los cambios de alimentación y de actividad física, pero es necesario saber que tiene límites, por eso hay que elegir lo natural y saludable.
Dejando de lado que los alimentos procesador no son la mejor opción de alimentarnos y que no promueven por lo tanto la salud, debemos decir que las personas que han sido conscientes de esto de una manera o de otra han buscado llegar a una dieta que sea mucho más compatible con nuestro metabolismo y que promueva los hábitos adecuados, precisamente algo parecido a lo que comían nuestros antepasados, pero con algunos toques actuales. Esta dieta se asemeja mucho a la correcta, que incluye frutas, verduras, cereales de grano entero, alimentos de origen animal y frutos secos.