Aunque es una práctica milenaria, lo cierto es que la ciencia no se había encargado de estudiar los beneficios del Yoga hasta hace poco. Lo que ahora sabemos es que se trata de un eficaz instrumento terapeútico en la prevención y el tratamiento de numerosas enfermedades. Una nueva investigación realizada demuestra que esta disciplina contribuye a poner a punto el cuerpo, incluido el cerebro de las personas mayores.
Quienes practican Yoga de manera continua tendrán muy buenos resultados, se mejora la memoria, la flexibilidad mental y la habilidad para cambiar de una tarea a otra sin perder la noción de la tarea anterior. A nivel físico, ayuda a incrementar la fortaleza física y disminuye el dolor después de hacer actividad física o tener una lesión.