La alberca no es sólo para las personas que hacen aquaerobics, los entrenamientos en agua mejoran la resistencia e incrementan la fuerza sin generar impacto, así que son una excelente alternativa para el cardio tradicional. Es ideal también para atletas que desean mantenerse en forma mientras se recuperan de lesiones. Armadas con pesas y tubos de espuma que aportan resistencia, las practicantes tonifican la parte superior del cuerpo y centro mientras elevan su ritmo cardíaco con aceleraciones y saltos de tijera.
No necesitas un instructor para meterte al agua. Métete en una alberca en la que el agua te llegue a la altura de los hombros y corre en tu lugar. Sube las rodillas y mueve los brazos. Calienta, luego acelera el paso y muévete lo más rápido que puedas por 30 segundos. Recupérate 15 segundo y repite la secuencia cinco veces.