La adolescencia es el término utilizado para nombrar a la última etapa de la vida pediátrica, que comienza en las mujeres a partir de los diez años de edad y en los varones a los doce; en ambos casos hasta los 19 años de edad. Es el segundo momento de la vida en donde hay una velocidad incrementada, tanto en el crecimiento como en el desarrollo. Los adolescentes crecen aproximadamente más de 30 centímetros y casi treinta kilogramos en un período de 7 años, por lo que requieren de una alimentación suficiente, aquilibrada, adecuada, inocua y completa, para lograr su máximo potencial.
Existen cambios mentales, como el del pensamiento concreto al abstracto. El primero se refiere a los objetos que son tangibles, como las cosas que se pueden ver y tocar, mientras que el segundo se relaciona con las cosas intangibles. Asimismo, comienza a cuestionar, deducir y a construir una opinión propia a partir de las interacciones familiares, pero también con otros entes sociales. Todo esto, influye en la decisión sobre qué alimentos ingerir y en cantidad y calidad.