Esta época viene acompañada de cambios que, si no estamos preparados, pueden influir nuestra salud de manera directa y continuar con nuestra vida sana. Algunos de ellos son que desciende la temperatura, se modifica el horario y disminuyen las horas de luz. Además, se presenta un fenómeno llamado astenia otoñal, que provoca más cansancio y menos deseos de realizar nuestras tareas diarias. Este trastorno, que incluso puede disminuir las defensas del organismo, generalmente es leve y desaparece una vez que nos adaptamos al nuevo horario y clima. Sin embargo, hay personas que lo resiente más, por lo que deben tener una buena alimentación. Para reducir los efectos de esta temporada, aprovecha las vitaminas y antioxidantes de las frutas. Recuerda que en esta época aumenta la producción de naranjas y mandarinas, por lo que ahí tienes una excelente fuente de Vitamina C para reforzar tus defensas.