miércoles, 25 de diciembre de 2013

Las Dietas de Moda


Las Dietas de Moda


Las prohibiciones exageradas o inclusive totales en algunos de los apartados de equilibrio, como son proteínas, grasas y azúcares, harán sospechar de dietas inadecuadas y poco saludable. Una de las más extendidas, es la que permite comer proteínas y grasas, pero prohíbe totalmente los azúcares. Estas pautas originan la formación de cuerpo catónicos que producen a su vez anorexia, es decir, pocas ganas de comer. Sin embargo, provocan efectos secundarios por exceso de ácido úrico y otros desequilibrios metabólicos poco saludables.

Las advertencias extrañas, por ejemplo "coma de todo" o "las calorías no importan", son términos poco científicos y posiblemente nos orienten a otra dieta de moda. Lo mejor es consultar siempre a un médico nutriólogo. En el caso de los adolescentes pueden llegar a ser peligrosas porque carecen de nutrientes esenciales como vitaminas, minerales, calcio y ácidos grasos, indispensables para el correcto crecimiento.

Muy Hipocalóricas: Aportan menos de mil calorías diarias. Si se somete al organismo a este semiayuno se debilita al sistema inmune y la resistencia a las enfermedades, además de aumentar la pérdida de masa muscular. Se pueden presentar trastornos gastrointestinales, mareos, cansancio, dolores musculares, alteración en el período menstrual, insomnio, irritabilidad y depresión. Ingerir entre 600 a 800 calorías diarias no es suficiente para obtener todos los nutrientes necesarios, se ocupa un poco más si se quieres adelgazar y estar con una salud estable.


Con bajo contenido en hidratos de carbono: Es las conocida dieta de Atkins, se limita al consumo de cereales y sus derivados, legumbre, vegetales feculentos y frutos. La falta de carbohidratos puede derivar en un menor rendimiento intelectual por falta de glucosa, principal combustible del cerebro. Hay una mayor pérdida de líquidos y masa muscular. Asimismo, se produce la liberación de cuerpos cetónicos que se producen cuando el organismo no recibe los azúcares suficientes, debiendo quemar grasa y proteínas para obtener energía, lo que causa fatiga, mareos, mayor irritabilidad, dificultad de concentración y dolores de cabeza.

De tipo proteica: Son ricas en proteínas y grasas saturadas, ya que hacen hincapié en el consumo de alimentos proteicos como carnes, embutidos, huevos y quesos. El consumo de los mismos en cantidades elevadas a largo plazo aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes, accidente cerebrovascular y determinados tipos de cáncer.

La dieta disociada: Se basa en no mezclar hidratos de carbono con proteínas y grasas. Permite ingerir prácticamente todos los alimentos y sin límite de cantidad, pero no en la misma comida, sino distribuidos a lo largo de todo el día.