Mantener la salud de nuestro cuerpo puede ayudarnos a conservar la salud de nuestra mente. El aporte de nutrientes esenciales mediante dietas especiales es determinante para conseguir un mejor funcionamiento cerebral e invertir en el crecimiento y desarrollo del sistema nervioso desde el embarazo hasta la vejez. Un aporte adecuado de energía, proteínas, ácidos grasos (omegas 3 y 6), hierro, zinc, cobre, yodo, selenio y vitaminas del grupo B, es fundamental para conseguir un buen desarrollo y funcionamiento del cerebro, así como del sistema nervioso en general. Por ejemplo, la presencia de ácidos grasos esenciales omega 3 y la proporción de omegas en la dieta son fundamentales en el tratamiento de los pacientes deprimidos.
Las frutas y verduras son ricas en antioxidantes, nutrientes esenciales para el cerebro, que neutralizan los radicales libre, los cuáles son moléculas nocivas que se forman cuando el organismo transforma los alimentos en energía y descompone las sustancias tóxicas. Si estas moléculas no se eliminan, pueden lesionar a las neuronas y entorpecer la capacidad de los neurotransmisores para realizar su función. Peor aún, conforme envejecemos, las defensas del organismo se debilitan, así que los radicales libre resultan aún más nocivos. Para la óptima nutrición cerebral es bueno consumir arándanos azules y fresas, los cuales son ricos en antocianinas, que son antioxidantes presentes en los pigmentos rojos y morados que también dan color a uvas rojas, ciruelas y cerezas. Los estudios indican que preservan la capacidad de las neuronas para reaccionar a los neurotransmisores y previenen la formación de coágulos.
Aminoacidos: La fenilalanina se ingieren en los alimentos y en el cuerpo se convierten en tirosina, un estimulante del sistema nervioso central. Éste a su vez se transforma en el neurotransmisor dopamina, asociado con el buen humor. El triptófano, presente en el pescado, maíz y plátano se vuelve serotonina, que se encuentra relacionado con la sensación de bienestar y efectos antidepresivos. Finalmente, el pirogultamato que se hala en verduras, frutas y carne, mejora la atención y levanta el ánimo.
Vitaminas: Las vitaminas B, C y E tienen efectos antioxidantes y combaten los radicales libres. Por su parte, la niacina (B3) mejora la memoria. La vitamina B6 es necesaria para la síntesis de algunos neurotransmisores como la dopamina y la serotonina. La B12 estimula la síntesis del ácido ribonucleico de las neuronas. Las fuentes alimentarias de estos nutrientes son la carne, el pescado, las aves, la leche, los chícharos, la semilla de girasol y ajonjolí, los granos integrales, la levadura de cerveza, entre otros.