Que el pecho aumente de tamaño durante el
embarazo suele alegrar a muchas mujeres. Pero también puede crear cierta
incomodidad, sobretodo a las que presentan un volumen de pecho bastante
importante. Si además se opta por la lactancia
materna, habrá que encontrar un espacio en el sujetador para acoger el
pecho lleno de leche. Pero no hay por qué preocuparse, es posible encontrar la
ropa adecuada en la gama de lencería femenina y de camisón
de lactancia para madres lactantes.
La primera pregunta que nos planteamos es sobre
la talla del sujetador. ¿En qué momento y cuántas tallas va a aumentar el pecho
a lo largo del embarazo? Esto puede variar de una mujer a otra. Ciertamente, el
volumen aumenta, y el cuerpo se ensancha igualmente. Esto puede ser muy notable
durante el primer mes de gestación. De hecho, suele ser el aumento de pecho el
signo indiscutible de que se está embarazada.
Por lo general, el pecho vuelve a
transformarse en los dos últimos meses de embarazo. Finalmente, si se decide
dar de mamar al bebé, en las primeras semanas el pecho aumenta
considerablemente. Después recupera su tamaño al final del embarazo.
Un consejo práctico
En cuanto el pecho aumenta, y la mujer se
siente incómoda, es el momento de cambiar de sujetador para una correcta
sujeción. Se puede optar por modelos evolutivos, que contrariamente a la
lencería tradicional, y no de maternidad, pueden servir para más ocasiones.
Tampoco conviene olvidarse de medir la anchura
de la espalda y de la copa del pecho cuando se reduzca el volumen después del
parto, puesto que no es seguro que la lencería anterior al embarazo pueda
seguir sirviendo. Toda mujer sabe por experiencia propia o porque así lo ha
visto que la morfología varía considerablemente después del parto.
Una lencería adaptada
¿Con o sin armazón? Digamos que esto depende
de los hábitos y del tamaño del pecho. Algunas mujeres prefieren el balconnet
para sentirse bien “sujetas”. Hasta el octavo mes de embarazo, este tipo de
sujetador no debería apretar demasiado el pecho. En términos de diseño, se
parece mucho a la lencería clásica por la que optan las mujeres con un pecho
generoso. El caso contrario ocurre con los sujetadores sin armazón, que tienen
tendencia a dar una forma más redondeada y generosa.
Por el contrario, al final del embarazo, y por
la noche, lo ideal es optar por un sujetador deportivo y un camisón de
lactancia. Son muy cómodos, y ofrecen una sujeción muy agradable, sin presionar
el pecho ni la parte superior del vientre.
La lencería para madres lactantes
Evidentemente, si se compra ropa durante el
embarazo, y se tiene la intención de dar el pecho, conviene escoger camisones
de lactancia. Como este tipo de ropa se va a llevar prácticamente todo el día
durante el primer mes, habrá que tener como mínimo dos camisones de lactancia
con los que sentirse a gusto, nos referimos especialmente a un sistema de
apertura bien adaptado. Algunas marcas como Happy Mama Boutique, Cornette, o
Italian Fashion IF ofrecen modelos ideales y de gran calidad.
Un camisón de lactancia es una prenda útil, práctica y cómoda para toda mujer lactante. Al final, de lo que se trata es de sentir un gran confort por el aumento del pecho, y poder liberar fácilmente la mama a la hora de dar de mamar al bebé, sin necesidad de desnudarse durante la noche.