Es importante que los padres de familia fomenten hábitos en casa para crear una cultura para el autocuidado de la salud. Una alimentación adecuada y actividad física son fundamentales para el tratamiento y el manejo del síndrome metabólico. Los niños y niñas con síndrome metabólico necesitan la ayuda de un profesional de la salud que indique a los padres qué acciones o conductas que favorecen la obesidad y les ayude a fomentar hábitos saludables.
En el tratamiento de este síndrome en niños es importante el control de los niveles de glucosa, hipertensión arterial, resistencia a la insulina y perfil de lípidos. Estos cambios se logran con una reducción del peso en ellos. Una alimentación balanceada en los primeros años de vida es decisiva en su desarrollo.