El profesional de la salud toma su decisión con base en la exploración clínica, la revisión a la garganta y los campos pulmonares, que dan cuenta de cómo está la entrada y la salid del aire. En la evaluación también identifica la presencia de algún sonido que indique, entre otras condiciones, si hay inflamación en los bronquios. Por supuesto, para el diagnóstico también son útiles los materiales que refieran los afectados.
Si a causa de la gravedad de los síntomas el paciente es hospitalizado, además del tratamiento que se inicie de inmediato se toman muestras de sangre y secreciones respiratorias para identificar el agente causal de la infección. En este nivel es indispensable precisar si es influenza (viral) o neumonía causada por una bacteria.