La microinfusora utiliza un solo tipo de insulina (ultra rápida), una cantidad es administrada de manera continua durante las 24 horas para cubrir la producción basal y mantener los niveles de glucosa en sangre en el rango deseado entre las comidas y durante la noche. La otra cantidad que cubre los bolos de alimento, debe ser configurada antes de cada comida por el propio paciente.
Para estimar la cantidad necesaria previa a los alimentos deben calcularse algunos parámetros personalizados de acuerdo a las necesidades de cada persona, como son: Su sensibilidad a la insulina (que son los miligramos de glucosa que disminuye una unidad de insulina), la relación insulina-hidratos de carbono (referente a los gramos de carbohidratos cubiertos por una unidad de insulina), la duración de la insulina activa y los objetivos de glucosa. Una vez que son configurados estos parámetros, la persona deberá proporcionar dos datos importantes antes de cada comida: Nivel de glucosa previo al alimento (determinado con un glucómetro) y la cantidad de hidratos de carbono que va a ingerir.