Si comes poco, un metabolismo se vuelve lento, porque se adapta quemando menos calorías al día, está preparado para guardar grasa de reservas en épocas de hambruna. El hambre es la señal que pone el metabolismo en función lenta, pero no es todo tan simple, hay un equilibrio, porque si comes mucho, no vas a poner en función rápida a tu metabolismo, ni haciendo mucho ejercicio aunque tu reloj deportivo te indique que has quemado 8,000 calorías con tu ruta de 6 horas en bici, la realidad es que pocas personas son capaces de quemar tal cantidad de calorías en un solo día.
Lo mismo pasa si comes mal, alimentos de mala calidad o comida basura, el metabolismo no funciona porque no le das al cuerpo los nutrientes adecuados para crear masa muscular y evitar que la grasa se acumule en las zonas de reserva. Así que si eres de metabolismo lento y te cuesta trabajado adelgazar, no pases hambre. Es importante que vayas con un especialista para que te recomiende una lista de alimentos que aceleren la maquinaria de tu reloj metabólico.