Eres la persona más importante del universo.
Si solo hay una lección que aprendes todo este año, es esta: eres absolutamente la persona más importante en todo tu universo.
Tu vida entera se vive a través de tus ojos. Tus interacciones con el mundo y los que te rodean, tus pensamientos y cómo interpretas los eventos, las relaciones, las acciones y las palabras.
Puede que seas otra persona cuando se trata del gran esquema de las cosas, pero cuando se trata de tu comprensión de la realidad, eres lo único que importa, por ello es importante aprender a quererse.
Y por eso, tu realidad depende de cuánto te ames y cuides.
Tu relación contigo mismo es el factor más definitorio en la configuración del tipo de vida que vives.
Cuanto menos te ames a ti mismo, te escuches a ti mismo y te comprendas a ti mismo, más confusa, enojada y frustrante será tu realidad.
Pero cuando comienzas y continúas amándote más a ti mismo, más todo lo que ves, todo lo que haces y todas las personas con las que interactúas comienzan a mejorar un poco en todas las formas posibles.
Nadie es perfecto. Algunos de nosotros confundimos el amor propio con una positividad infinita y un optimismo infinito.
Hay quienes pasan el día cantando alabanzas a Dios sin importar lo mal que se sientan o lo horrible que sea su situación.
Y creemos que esto es lo correcto; después de todo, ¿no deberían las vibraciones positivas simplemente atraer más vibraciones positivas?. Pero la verdad es que tu infinito optimismo es una gran mentira. Le estás mintiendo a una parte de ti mismo, ignorando las necesidades de la mitad de lo que eres.
Porque todos tenemos un lado oscuro; todos tenemos angustia, odio y dolor. Ignorar estas realidades nos consume y nos obliga a ceder espiritual y mentalmente.