Todos los días suceden situaciones que nos preocupan, lo cual es perfectamente normal, pero...pensar en todas esas cosas que nos estresan, (que no son reales, y solo son pensamientos que generan una reacción fisiológica en nuestro cuerpo, aún cuando son imaginarias) es algo que no podemos permitirnos.
Tal vez no todo será bueno, y probablemente algunas cosas sí pueden salirse de nuestro control, pero si le dedicamos tiempo a pensar en cómo solucionar o superar esas "cosas", enfrentarlas y lidiar con ellas, pasaremos la vida estresados y con una energía mal invertida, cuando en realidad es un muy pequeño porcentaje de todo lo que realmente puede ocurrir, (estadísticamente, el 91% de las cosas que nos preocupan no suceden en realidad).