En caso de un asmático crónico, es preferible realizar ejercicio en los días que la enfermedad se encuentre controlada, en el caso de menores asmáticos, los beneficios más significativos del acondicionamiento físico son que se logra una mayor participación de actividades grupales y, por consiguiente, mejora el estado emocional, se aprecia una disminución en la intensidad de los síntomas de asma y por tanto hay menos episodios asmáticos, crece la capacidad aeróbica y en general, mejora la calidad de la vida de niño.
Hasta existen juegos Deportivos Internacionales para niños con asma, en los Ángeles California, así que hay que hacer conciencia y reconsiderar el viejo prejuicio de que el asma impide la actividad física en las personas que la padecen.