Al igual que se han creado dispositivos wearables para monitorizar la actividad cardíaca, ya han aparecido dispositivos capaces de monitorizar otras métricas, como los niveles de glucosa, la tensión arterial o la acumulación de fluidos. En la actualidad ya existen estos dispositivos que pueden hablar a través de una conexión bluetooth con dispositivos de terceros, pero lo ideal es lograr incorporar nuevas capacidades a los dispositivos vestibles que ya existen, de forma que además de monitorizar la actividad cardíaca puedan hacer también un seguimiento de otras métricas.
Con varios de estos dispositivos se pueden comunicar con ellos a través de una conexión bluetooth con dispositivos de terceros. Existe una posibilidad real de a corto plazo seguir avanzando en esta tecnología. Claro que el desarrollo de este tipo de tecnología supone una importante desafío desde el punto de vista técnico.