Para nadie es un secreto que el mundo se encuentra en una crisis sanitaria ocasionada por el virus COVID19 y que la vida como la conocíamos se modificó de manera súbita. Sin embargo, la forma cómo la enfrentamos, de manera personal y comunitaria, puede ayudarnos a fortalecernos de forma individual, familiar y social. Es importante empatizar con las personas que han padecido la enfermedad y sus familiares, así como con las que no pueden realizar el confinamiento en sus casas, debido a su situación económica o demanda laboral.
Es tener un resiliencia comunitaria, hay que cultivar redes de apoyo en el vecindario y amistades. Por ejemplo en el caso de tener un vecino con COVID y en cuarentena dentro de su domicilio, brindan apoyo y a la persona y a su familia, también compartiendo actividades con las personas mayores que viven en la misma casa, a veces escucharlos es la mejor forma de ayudarlos.