
El empacho se agrava porque el alimento no pasa, incluso decían que es una mala digestión endiablada, que no quiera trabajar para el intestino, que se halla estancada y permanece fastidiando en el estómago. Lo que a muchos nos consta son las efectos de cuando tenemos una mala digestión, gases, flatulencias no hacen esperar. Los principales gases presentes son nitrógeno, oxígeno, bióxido de carbono, hidrógeno y metano.
El intestino es responsable de procesar de siete a diez litros de gas diariamente. De esa cantidad, 95% se reabsorbe en la sangre y el 5% es expulsado, generalmente de forma insensible. Sin embargo, la generación de gases puede incrementarse a causa de ayunos prolongados, pero también por el consumo de algunos alimentos, como los nutritivos frijoles. Estas leguminosas contiene 50% de carbohidratos complejos, junto con 30% de proteínas vegetales y muy poca grasa (1%); son un alimento muy sano y su fama de indigestos y flatulentos se debe a que suelen cocinarse con alimentos muy grasosos o porque se consumen junto con un primer plato.