En el caso de la memoria existen varios tipos, por ejemplo la memoria a corto plazo, la cual es la capacidad para mantener información durante un periodo corto de tiempo. Así mismo, la memoria a largo plazo, la cual se caracteriza por almacenar recuerdos en un lapso mayor a seis meses y no existe un límite en la capacidad de duración. Otro tipo de memoria es la memoria episódica, misma que contiene información a partir de experiencias personales que suceden en un lugar establecido y en determinado momento, es decir, es una memoria de hechos.
Con relación al lenguaje es importante señalar que es un proceso cognitivo en el que se toman en cuenta distintos aspectos, por ejemplo el aspecto semántico, fonológico, así como la fluidez. Así mismo, es posible mencionar que además de la memoria y el lenguaje, existen otros procesos cognitivos complejos que pueden involucrarse entre sí, tales como el pensamiento concreto y abstracto, la percepción, las habilidades de escritura, lectura y cálculo, la orientación temporal y espacial, así como las funciones ejecutivas.